domingo, 27 de mayo de 2012

perlas de mi collar

Ella había tenido grandes médicos, excelentes profesionales y mejores personas. Por varias enfermedades. Siempre se habían convertido en amigos, le brindaban aliento, sonrisas y abrazos. Y cuando los conocía muy bien, los recordaba en su cumpleaños y en navidad. 
Así que ella y su esposo habían solicitado una cita “cara” en una clínica de fertilidad del país. En verdad, eran ignorantes de los procesos médicos .Claro que sí conocían a la perfección el amor que ata con finísimas cintas rosadas para toda la eternidad, y del placer que es el disfrute de estar juntos sin trabas, ni perjuicio.
Ellos habrían abrigado la ilusión de tener un bebito (a) en casa. Ella no había podido concebir por lo fuerte de los medicamentos que bebía y por presentar fibromas en el útero. Designios de la vida, de Dios o no sé de quien.
Ella le había sido sincera desde el primer momento, ¡no podría tener hijos! él lo digirió y lo supo aceptar. Fue la última prueba que ella deseaba para saber que era su alma gemela.
Al ser mujer, durante toda su vida había estado alimentada con la sabia de la maternidad, a entregarse por entero al ser de sus entrañas, de crear valores y dar a su patria hombres y mujeres con temple en lucha sostenida.
Una ginecóloga lo pintó muy sencillo, unas mujeres de la familia que los ayude y ya. En esa cita recibió una ilusión inmensa como el cielo.
Ella fantaseaba con ver un bebé con su forma de ser de él, con su sensibilidad y de tez morena.
A su vez, él pensaba ver una niña con el cabello largo y liso, amante de los libros, coqueta como pocas y riéndose a carcajadas. Pero ella, lo hacía bajar del cielo, sus óvulos no servían, no podía ser madre biológica. Pero sí “madre del corazón”.
Había llegado la noche y ella, permanecía tranquila como si posteriormente visitaría a una amiga. Sin embargo, él sabía que deberían aparentar que tenían dinero para el tratamiento. Era una clínica lujosa, con nuevos tratamientos. Ella iba sobre sus tacones, con un collar y muchas ilusiones.
Ambos se sentaron, después de llenar los datos básicos. Se sentaron a esperar. Desfilaron varias parejas jóvenes con blue jean, franelillas, zapatillas de goma o con minifaldas todo a la modernidad. El observó su error, sin embargo no importaba, sólo los vestidos de blanco les podían ayudar.
Les tocó el turno, la pesaron y la midieron y le dijeron que esperaran. Desde el consultorio se oía la voz del doctor diciéndole a un hombre que venía con su pareja:
- ¡ve si me das una buena muestra hoy!
Ellos abrieron más los ojos y se interrogaron –¿ ese es nuestro doctor?
Y realmente fue así, pacientes y médico se saludaron con un apretón de manos. Ella como era más locuaz tomó la palabra, realmente sin nada estructurado, sin embargo emprendió la lucha. Eran miles de ilusiones.
Ella le planteó sus enormes ganas de criar un niño, y mucho más si era de su esposo.
La ginecóloga le había señalado posibilidades. Tantas fantasías poco inciertas.
El se rió y les dijo – eso es para Ricky Martín, que tenía dinero y podía costear ese tratamiento. La solución podría estar en una muchacha joven de su familia. Ella prestaría el óvulo y él daría lo demás y así seria su hija (o). Pero el vientre, sería el de su hermana, pero ella no había tenido familia y su mamá ya tenía mucha edad. Además señaló que si pensábamos en Estados Unidos solamente unos pocos Estados lo aprobaban, al igual que el ajetreo de las Agencias, el papeleo que los ponían como ovejitas frente a lobos feroces.
Toda la fe se vino al piso, en un tirón. A ella le dolía el alma, el cuerpo y cada uno de sus cabellos. Sólo recordó su altivez al sobreponerse sobre sus tacones. Recordó mañas del teatro (adquiridos en clase) y pretendió no mostrar su verdadero semblante. Saludó al doctor y se dispuso a salir. Juntos dejaron el lugar.
Con una voz altiva, el galeno dijo a su enfermera: -¡ A esa pareja no les cobren nada!. Y en pocos segundos, ella escuchó una risa, y a la voz que oía anteriormente pronunciar: -¡ Uds. creen, ellos vienen por un vientre en alquiler! ¿tú lo harías? Le refirió a la enfermera.
A ella le pareció que le daban latigazos en la cara, que le dejaban fuertes marcas. Todo por la ignorancia. ¡maldita ignorancia!. Se subieron al ascensor y posterior llegaron a un pasillo, ella le decía:¡ llévame, llévame de aquí!. Ella se sentía turbada, burlada, ridiculizada, todo por su ignorancia, por la boba ignorancia de niña boba.
Caminaron el pasillo y él dijo – vamos a tomarnos un café. Esa palabra la llevó a la realidad. Llegaron a unas mesas, sus ojos se enjuagaron de lágrimas, tratando de olvidar la ignominia. Ella no importaba, muchos dicen que las mujeres lloran, pero los hombres no. Terminaron el café y tomaron una camioneta, llegando así hasta el Metro.
El era otro, no el dicharachero de siempre, o el de la frase celebre “todo irá bien”, era como si el mundo se le hubiera caído. No quería volver a su trabajo. En ella algo se movió, al verlo así, y sin pensarlo mucho se colocó otro reto. Revivirlo, y así lo hizo le propuso caminar, ver tiendas, cosas útiles para la casa. Y lo fue sacando poco a poco de su congoja. Le propuso tomarse un refresco e intercambiaron unas ideas de repudio contra el médico que iba diciendo los diagnósticos a diestra y siniestra. Lanzando la ignorancia e ilusiones (todas juntas) a la basura.
Pero bendita ética ¿sabría lo que es eso? O simplemente qué es sentimiento. El se reanimó y fue al trabajo, ella siguió por las diferentes calles de Dios, con su nostalgia.
Posteriormente, pensaron en adoptar un niño a pesar de lo largo del proceso, pero sería bueno para ellos y para un niño sin padres.
Pensaron que tenían suficiente corazón para dárselo a un niño. Sin embargo, llevan dos años entre médicos, psicólogos, exámenes, faltas al trabajo y un sinfín de trabas familiares.
Ella no sabía si algún día tendría la dicha de alimentar a un niño con su cariño, sin embargo, le daba gracias a Dios por estar viva y por compartir su amor con su alma gemela. Y después, vino Frans que al pasar media hora le dijo mamí, ratificando una vez más QUE DIOS EXISTE


                                                      

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